Incendios de Wajdi Mouawad: un viaje al corazón del alma humana

 


No es raro oír que Wajdi Mouawad es el nuevo Sófocles. No puedo estar más de acuerdo. Con Incendios logra una obra de una altura poética solo comparable con los trágicos griegos, cuyos ecos resuenan en cada personaje y escena. Uno de los textos teatrales más importantes del siglo XXI y un clásico contemporáneo. 

¿De qué trata Incendios?

Incendios es una obra de teatro del dramaturgo libano-canadiense estrenada en 2003.

Nawal Marwan ha guardado un silencio riguroso durante los cinco años previos a su muerte. Su testamento contiene sendas tareas para sus hijos gemelos: entregar una carta a su padre que no conocieron y a su hermano, cuya existencia ignoraban. Ambos, Jeanne y Simon, se embarcan en un viaje en el tiempo y en el espacio, hacia la tierra de origen de su madre en busca de sus raíces y de respuestas. 

¿Por qué merece la pena leer Incendios?

Incendios es una revelación. Para los personajes y también para los lectores, que nos vemos interpelados directamente. ¿Quiénes somos? ¿Qué lugar ocupamos? ¿Cuáles son nuestros puntos ciegos? Descubrirlo es, sin embargo, un despiadado consuelo, como afirma Nawal Marwan

Incendios trata de la familia y de la identidad, pero también de las víctimas, del desarraigo y de la resistencia; de palabras no dichas y de reconocimiento; de promesas que han de ser cumplidas y del horror de la guerra. 

Estructurada en forma de relato casi detectivesco, recurre a los flashback para reconstruir la historia de Nawal Marwan, un personaje que está  a la altura por su hondura trágica de Antígona o de Medea. Junto a sus hijos, Jeanne y Simon, y al notario Hermile Lebel descubrimos el desgarrador motivo del obstinado silencio de Nawal: 
Hay verdades que no pueden ser reveladas, más que a condición de que sean descubiertas. 

La prosa de  Wajdi Mouawad está llena de ecos y reverberaciones, como la propia historia que cuenta. La cadencia de los monólogos, que son casi recitativos, la escena agonística entre Nawal Marwan y Nihad, la ironía trágica de la lección de matemáticas, la anagnórisis final, hacen de Incendios una tragedia griega en toda regla. 

Un clásico del siglo XXI



Incendios forma parte de la tetralogía titulada La sangre de las promesas y formada por Litoral, Bosques y Cielos.

En castellano fue publicado por Krk pero en este momento se encuentra lamentablemente descatalogado. 

En 2010 fue llevada al cine de la mano de Denis Villeneuve y en España fue representada en la temporada de 2017, dirigida por Mario Gas y protagonizada por Núria Espert.





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